Mantener la calma y seguir los procedimientos de seguridad establecidos serán los dos pilares sobre los que se cimentará tu seguridad y la de tus compañeros y compañeras ante un conato de incendio en la oficina.
Desde Comercial de Protección contra Incendios (CPI) queremos ayudarte ofreciéndote esta breve guía cronológica con algunas de las claves básicas que debes seguir si te enfrentas a un fuego en tu lugar de trabajo.
Primero, analiza rápidamente si el fuego es leve o si es un foco de alta intensidad. Si se da el primer caso, corta, si es posible, la corriente eléctrica y la entrada de gas, y aleja los productos inflamables que estén cerca de las primeras llamas.
Si el fuego es pequeño y controlable, utiliza el extintor situándote siempre entre el fuego y una vía de escape, por si te sorprende y comienza a expandirse antes de lo previsto. Puedes intentar extinguirlo siguiendo todos los pasos aprendidos previamente, y siempre y cuando no pongas en riesgo tu seguridad ni la de tus compañeros/as.
No utilices agua cuando pueda alcanzar instalaciones eléctricas o cuando estén implicados líquidos inflamables, como aceite o gasolina. Siempre que esté en tu mano, usa paños o mantas, preferiblemente humedecidos y escurridos antes de lanzarlos sobre el fuego.
Activa la alarma: Si tu oficina cuenta con un sistema de alarma contra incendios, asegúrate de activarlo inmediatamente para alertar al edificio.
Llama al 112: En España, el teléfono para alertar a los servicios de emergencias es el 112. Si ves que el fuego está vivo, llama inmediatamente a este teléfono y explícales los detalles.
Si el fuego se extiende con rapidez, por favor, sal de la ubicación afectada inmediatamente siguiendo las señales de evacuación establecidas por ley.
Cierra las puertas: Si no hay nadie detrás de ti, cierra aquellas puertas de las habitaciones que vayas abandonando a tu paso hacia la salida.
No uses el ascensor: Nunca utilices los ascensores durante una evacuación por incendio. Utiliza las escaleras para abandonar el edificio, ya que los ascensores pueden quedar atascados o llevar el humo y el fuego hacia otros pisos.
Repta cuando te sea posible, especialmente si hay humo durante tu evacuación. De este modo, teniendo la cabeza baja evitarás inhalar el humo tóxico. Si es posible, cubre tu boca y nariz con un pañuelo o prenda que filtre el aire.
Recuerda que no debes volver atrás una vez hayas evacuado. No regreses al edificio en llamas bajo ninguna circunstancia hasta que las autoridades pertinentes indiquen que es seguro hacerlo.
Estos son consejos básicos que todos debemos seguir en caso de que se produzca un foco de incendio en nuestra oficina o lugar de trabajo. También podemos enfrentarnos a situaciones concretas problemáticas como estas que abordamos a continuación:
Si estás encerrado en una habitación con la puerta cerrada, fíjate en si sale humo por debajo de la misma. Si hay humo y la puerta está muy caliente es porque el incendio está detrás. En este caso, no abras la puerta y espera a los servicios de emergencias. Si no puedes abandonar el lugar, enciérrate en una habitación con ventana y tapa las ranuras de las puertas, si es posible con trapos mojados, para evitar que entre el humo. Haz señales y pide auxilio por la ventana, pero solo debes abrirla en caso de que la puerta esté bien sellada para evitar que corrientes de aire oxigenen el incendio y lo alimenten.
Si observamos que podemos abrir la puerta, debemos hacerlo despacio. Comprueba que la ventana de la habitación está cerrada antes de hacerlo.
Si se te incendia la ropa, mantén la calma y túmbate en el suelo rodando sobre ti mismo. Eso apagará las llamas. Si se le prende la ropa a un compañero o compañera, pídele que siga esos mismos pasos o cúbrelo en el suelo con una manta, apretando sobre su cuerpo para extinguir las llamas.
Si encuentras llamas en el pelo, la solución más acertada es cubrirlo rápidamente con un paño o trapo húmedo.
Estas pautas básicas son fundamentales para garantizar tu supervivencia ante un conato de incendio. Infórmate y fórmate al respecto. Desde CPI queremos recordarte que es esencial tener una formación sobre sistemas de protección y protocolos de actuación ante un posible conato de incendio porque, en esos casos, saber reaccionar puede salvarte la vida.
Recuerda que toda la instalación debe cumplir la normativa, y ser ejecutada y mantenida por una empresa autorizada.
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